lunes, 20 de mayo de 2013

Y ya metidos en harina... pues he seguido forrado huevos.

Buenas a todos y todas,

Como tenía que hacer unas fotos del vaciado de huevos para el tutorial y practicar el forrado de huevos antes de que se me olvidara, pues me he encontrado con algún huevo con un agujero más grande del necesario... bueno, vale, que faltaba un trozo y no se podía forrar con murrina. Así que me he dicho: esto puede quedar de lujo con filigrana. Y allá que me he ido. He metido en la extrusora unos trozos de rosa y blanco con distintas tonalidades, restos de un Ikat, de una murrina damero, de un degradado... y a darle a la manivela. Una vez que tenía los churritos, los he alisado por los extremos y retorcido un poco para que salieran las vetas más marcadas, y a forrar. Pondremos un poco de arcilla liquida sobre el huevo, según vayamos poniendo la filigrana, porque si no, el asunto se complica mucho porque la arcilla no se mantendrá donde la ponemos.Tendremos en cuenta que queremos un huevo con oquedades, pero que sea firme, así que combinaremos filigrana cerrada con otra más abierta, pero no tanto que nos haga la pieza demasiado frágil.
Cuando lo hayamos cubierto del todo, lo hacemos rodar con suavidad entre las manos para que la filigrana se una entre sí, pero procurando no aplastarla sobre la superficie del huevo, queda más bonito que los churritos mantengan su curvatura.



Luego cocemos como normalmente hagamos y una vez que se enfría, llega la parte más pesada. Romper la cáscara para sacarla por los huecos que habremos ido dejando en la filigrana. Para ello usamos un punzón o una aguja larga y poco a poco vamos despegando y rompiendo hasta que no quede nada.












Este es el resultado, a mí me encanta. Espero que os animéis a hacerlo.

Un saludo.

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